Te extraño tanto.

Extraño tus palabras de aliento y consuelo, acompañadas de risas y caricias. Extraño la ilusión en mí al narrarte mis proezas y el orgullo en tu rostro al escucharlas. Extraño el dulce sonido de tu voz y nuestro humor excéntrico.
Pero extraño sobre todo el poder decirte cuánto te extraño, cuánto te quiero. Lo extraño tanto.
R!

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