Para su placer auditivo...

Desde los archivos de YouTube les presento esta obra maestra:

"How to Train your Dragon"
De John Powell



Esta es la mejor banda sonora en lo que va del año y, esperemos, probablemente será la primera nominación al Oscar para John Powell, lo cual es de extrañar considerando la calidad y cantidad de sus previas composiciones. La lista de reproducción que aquí alojo incluye una selección de las piezas más representativas de la película, que corresponden igualmente a las escenas más emocionantes, inspiradoras e/o impresionantes, más la inclusión de la canción para abrir los créditos finales. Si el poco tiempo u otra circunstancia enemiga de la apreciación musical apremia, sugiero la segunda mitad de "Forbidden Friendship" o cualquier parte en "Test Drive". A continuación el listado:
  1. "Romantic Flight"
  2. "Sticks & Stones" por Jónsi
  3. "Forbidden Friendship" 
  4. "Test Drive"
[R!2X]

El Gato y la Luna

Cuando sea que no estoy viendo al gato me pierdo en la cara de la Luna. Esa esfera grande y redonda que brilla en el cielo nocturno. Aunque realmente no se puede describir así a la Luna. Porque no siempre tiene la misma forma ni tamaño. Y a veces su color cambia. Y también, de vez en cuando, se le puede ver de día. Todo es cambiante acerca de la Luna. Su aroma, su sonrisa, sus desvelos, su temperamento, sus razones, sus corajes, sus alegrías y sus desesperos. Hasta su voz. Ninguno es el mismo dos veces. Ni la misma Luna: no hay dos lunas iguales. Siempre es una nueva. Y unas veces es más Luna que otras. Habrá cuando toda ella sea Luna, pero también (y casi siempre) se sentirá medio vacía. O tres cuartos vacía. O tres cuartos llena y un cuarto vacía. Y también, en ocasiones (que con suerte y gracia serán pocas), se sentirá terrible, temiblemente vacía. Mortalmente vacía. Esconderá la cara, asqueada de sí misma. ¿Es que no sabe que siempre está hermosa? ¿Y que lo que más queremos es verla? Más cuando no la vemos. Yo se lo digo, pero entiendo que no me entienda. Ni ella sola se ha de entender cuando se siente así de vacía. No creo que nadie pueda. Lo que le hace falta es compañía. Quien pueda hacer que toda ella irradie luz plateada siempre. Esa luz que cura todo lo que toca. Desde una rodilla raspada hasta un sueño sin parchar. Ah, esa luz que todo lo calma. Hace que el tiempo vaya más despacio y hasta la sangre camina lento para ver mejor el meteoro. Todo lo arregla esa luz de Luna enamorada, que suspira (la luz, no la Luna) por un Sol que la mantenga brillando. La Luna no. No, ella se cansa de perseguirlo y mejor se ocupa en otras cosas hasta que le apetezca perseguirle de nuevo. Yo soy igual: cuando me canso de insistirle mejor me hago el perdido. Voy y reúno con los John, los James y los Alan el grupo de tarareo. O regreso a los vuelos Match 2 y fuego a discreción con los del gremio. O a lo que sea. Eso sí, no dejo de recibir por mi única ventana esa luz de plata cuando la hay. Porque la Luna es tan hermosa que siempre queremos verla. Más cuando no la vemos.

[R!2X]